¡Vaya nueva sorpresa!

Un escenario lleno de colorido es lo que nos hemos encontrado al entrar a un nuevo taller internivelar. Un montón de serpentinas, globos, antifaces y maracas que nos recuerdan lo vibrante que puede ser el Carnaval. Nos lo hemos pasado en grande manteniendo los globos en el aire, lanzando serpentinas, apilando y arrastrando, todo ello compartiendo juegos con el resto de compañeros y compañeras con los que disfrutamos tanto.

Y en el otro taller se hizo la oscuridad, pero de repente todo brillaba y el color también inundó el aula. Con pinturas fluorescentes, plastilina brillante y pinceles hemos sacado nuestra creatividad a pasear maquillándonos unos a otros, y el carnaval brilló con la luz negra.